(CABA, 03.Jun.2019 / A1 Noticias) Almirón es una técnica especializada en enfermedades oncológicas, y fue despedida del Posadas en tres oportunidades. Recuerda que “durante todo este conflicto tuvimos que usar todos los medios de comunicación, que fueron tan solidarios con nosotros y lo siguen siendo. Esta solidaridad de la difusión para poder llegar a la sociedad, con una campaña desde el oficialismo, tan feroz, para desprestigiarnos, para atacar, como a mí en lo personal me atacaban los trolls”, detalla.

Con más de un año de lucha, aclara que “en el hospital los despidos continúan, ahora en cuenta gotas, en estos últimos meses hubo más despidos de monotributistas y es muy difícil registrarlos. No son agentes que conocemos, no hay contratos, no hay telegramas de despidos, no hay nada, muchos de ellos habían ingresado el año pasado cuando despidieron esa tanda de ciento y pico y fue para cubrir esos puestos que habían quedado vacantes. La situación del hospital es cada vez más peligrosa, más grave”.

Karina Almirón considera que esta situación “es la respuesta a la salud pública, hay pacientes sin su medicación, no se entregan cosas muy básicas como bolsas de colostomía, nosotros damos respuestas a pacientes con más riesgo social”. En el Hospital Posadas la población que se atiende “es la más vulnerable, sin obra social, sin recursos económicos para ir a la farmacia y comprarse la medicación y que muchas veces ni siquiera tienen para viajar”, sostiene.

La modalidad con la mayor demanda de atención en el Hospital es que “llegan a sacar un turno que se lo entregan para dentro de 3 ó 4 meses y se tienen que quedar dos noches durmiendo en el hospital. Así de grave está la situación en el hospital, hay pacientes psiquiátricos que están sin atención porque ya no está su siquiatra y si los atiende otro profesional solamente le da la medicación para una semana y es gente que no puede viajar toda la semana a buscar la medicación porque no tienen dinero ni para viajar”.

Uno de los mayores problemas que originan los masivos despidos, es que “es personal valiosísimo, con años de capacitación, de formación, de experiencia, porque la salud es una de las materias que verdaderamente se aprenden en el campo, trabajando no solo con la teoría y en el hospital público se aprende haciéndolas, en la práctica”, destaca Almirón. “Igual seguimos peleando la reincorporación de todos, porque creemos que el hospital es nuestro o sea de los trabajadores, y es de los pacientes. El Posadas no puede pertenecer a una gestión, más allá de quien esté gobernando”, sostiene la trabajadora del hospital.

También recuerda que “la salud es un bien de toda la comunidad, es un derecho universal y por eso no vamos a renunciar a eso tan fácilmente. Este es un hospital escuela que va en camino a dejar de serlo porque no hay quien forme a los profesionales, a enfermeros, a los técnicos a los auxiliares, no hay ningún grado de formación comparando con el que tienen muchos de los despedidos. Entonces la situación se va agravando, se cierran algunos sectores, algunas especialidades ya no están funcionando”, denuncia.

Antes de despedirse, Karina Almirón recuerda que “tengo el triste record de haber sido despedida tres veces porque cuando me reinstalar por orden judicial, apelan los directivos del hospital y la cámara de apelaciones revoca mi cautelar. De esta manera quedo afuera hasta que termine el juicio de fondo, y por eso me deja nuevamente afuera del hospital. Estoy trabajando en el kiosquito de los despedidos como mucho de nosotros, resistiendo y luchando por el hospital que amamos y por la salud de nuestro pueblo”, finaliza.