(CABA, 07.Mar.2019 / por Edgard Llanos para A1 Noticias) Radicales en pie de guerra, periodistas que empiezan a despegarse del relato y gobernadores que desdoblan la elección, es el escenario que encuentra al presidente Mauricio Macri al inicio de su campaña. Un mandatario que eligió gritar, gesticular, mentir y ningunear a los dirigentes opositores durante el mensaje de inicio del período legislativo, parece mostrar el nerviosismo del grupo gobernante.

El gobierno enfrenta su peor momento en el comienzo del año electoral. La revista especializada en economía Forbes describe la situación como “al borde del colapso” y las denuncias sobre un sector de la Justicia que complica a Bonadío y Stornelli provoca que Macri empiece a perder el extraordinario blindaje mediático que mantuvo a fuerza de prebendas y millonarias pautas publicitarias.

El periodista de América TV, Antonio Laje se preguntó ante los televidentes “si el gobierno mintió, o son inútiles. Ya no entiendo más nada” afirmó; tratando de tomar distancia de su apoyo explícito a la política económica y social, animándose a asegurar que “nos mataste con las tarifas, sin embargo tuviste que salir y tomar deuda, deuda y más deuda. En algo nos mintieron”, dijo.

El socio electoral del PRO en Cambiemos es el radicalismo, quien aporta la mayor estructura en distritos y localidades del interior, y pareciera haber tomado nota de la caída de Macri. En el peor momento de Cambiemos empieza a tomar volumen la idea de ir con candidatos propios a una elección primaria de donde debería salir el candidato presidencial del espacio.

Los gobernadores que aspiran a un nuevo período, empiezan a no creer en las encuestas pagas y tienen sus propios datos de relevamiento que alertan sobre el malhumor social y esto desembocó en no aceptar el pedido de Macri para unificar la fecha de los comicios y se despegan de la foto de Macri en su propia boleta, por temor a perder sus provincias. La que intentó y no la dejaron fue la bonaerense Vidal, y hoy sorprendió la decisión del jujeño Morales que establece el 9 de junio como fecha desdoblada.

Muchos analistas consideran que el FMI aún no giró el desembolso que esperaba el gobierno para poder oxigenar el mercado debido a que el organismo internacional no tiene certeza sobre la reelección de Macri. Desde Washington el portavoz del Fondo, dejó en claro que evalúa un triunfo de la oposición en octubre: “La misión del FMI es apoyar a los países miembros, en este caso Argentina, y vamos a continuar apoyando al país más allá de los cambios políticos. Los gobiernos pueden cambiar”. Frase que algunos interpretan como que el ciclo neoliberal está en terapia intensiva.

La tabla salvadora para el “ala política”, en este mar de dudas de Cambiemos parece ser poner en marcha el Plan V. Desde hace unos días toma mayor volumen la idea de proyectar a María Eugenia Vidal a la presidencia, en un intento de un “triunfo a lo Pirro”, recordando al rey de Epiro, quien logró una victoria sobre los romanos con el costo de miles de sus hombres. “Otra victoria como esta y volveré solo a casa”, podría parafrasear Cambiemos si deja sin candidato al territorio bonaerense.

Muchos dirigentes de la alianza Cambiemos consideran que “hay que salvar el proyecto”, y por ello desde fin del año pasado, se incluyó el nombre de Vidal en las encuestas de la grilla presidencial. Según el último sondeo de Poliarquía, los números de la gobernadora superan en más de 20 puntos la imagen de Macri. La ecuación podría significar un gobierno nacional de Cambiemos y una provincia en manos del peronismo, casi similar escenario dio inicio a la Renovación que desalojó a Alfonsín de manera anticipada. Son todas conjeturas, aunque un viejo general, advertía que “la única verdad es la realidad”. Esta realidad que parece no ver el presidente de la Nación.