ECONOMÍA
31 de enero de 2022
Sandra Rey (CGERA – Ituzaingó) analizó que el acuerdo con el FMI “permitirá que se fortalezca la recuperación productiva”
La Confederación General Empresaria de la República Argentina (CGERA), respaldó el entendimiento alcanzado entre el Gobierno Nacional y el Fondo Monetario Internacional (FMI) al manifestar que despeja el escenario macroeconómico y genera condiciones para que la industria continúe recuperándose
(CABA, 31.Ene.2022) El titular de CGERA nacional, Marcelo Fernández resaltó que “era importante que el Gobierno resuelva este problema heredado de la administración anterior para poder enfocarse en seguir implementando las políticas que necesitan la industria y el comercio para apuntalar su recuperación”.
Por su parte, la presidenta de (CGERA), filial Ituzaingó, Sandra Rey, analizó la importancia del acuerdo alcanzado ya que el mismo otorga “tranquilidad para seguir avanzando en el rumbo que se marcó hace dos años: de protección a la industria, reactivación económica e incentivo al consumo”.
“Lo destacable es que permitió llegar a un entendimiento que no contempla el ajuste social, lo que permitirá mantener todos los derechos de nuestros jubilados y jubiladas, no habrá reforma laboral y tampoco está prevista privatización alguna de empresas públicas, así como un rol fundamental en la política de acuerdos de precios”, detalló Rey al marcar algunos de los puntos del acuerdo.
Finalmente, la dirigente empresarial y ex concejal de Ituzaingó reafirmó que “seguimos el camino de oportunidades de desarrollo de más creación de empleo, más producción, más agregación de valor y más estabilidad”.
El Programa tendrá una duración de dos años y medio, y aún hay que trabajar en los memorandos de las políticas económicas y financieras entre el Gobierno y el FMI, lo que va a llevar algunas semanas de negociaciones. Una reducción del déficit fiscal primario que arrancará con un 2,5% este año, bajará al 1,9% en el 2023 y llegará al 0,9% en el 2024.
Se acordó que el financiamiento monetario sea del 1% del PBI este año, para luego bajar al 0,6% en el 2023 y se reduzca a cero en el 2024, con el objetivo de converger en una situación en la cual no haya más financiamiento sistemático del Banco Central al Tesoro. No habrá salto cambiario, y en consecuencia la política cambiaria se mantendrá con el actual esquema.
El financiamiento será de US$ 44.500 y se irá desembolsando una vez aprobadas las revisiones de las cuentas públicas que hará el FMI en forma trimestral. Estos desembolsos tendrán vencimientos que oscilarán entre los cuatro años y medio y los diez años de plazo, una vez que el Congreso Nacional apruebe el futuro acuerdo de facilidades extendidas.
Se plantea un objetivo de acumulación de reservas internacionales, con una meta de incremento de US$ 5.000 millones para este año. Se fortalecerá la administración tributaria buscando atacar los problemas de evasión y de lavado de dinero. Se acordó un marco que tiene por objetivo mantener una estructura de tasas de interés reales que redunden en valores positivos, de modo de favorecer la demanda de activos en pesos, y contribuir a la estabilidad cambiaria y financiera.