(CABA, 27.Mar.2018 / Roque Ortiz para A1 Noticias) La política es cultura: es entonces que decimos que el campo nacional y popular ha perdido la batalla que determina el devenir cultural de nuestro país.

Pues los que ostentan el verdadero poder son los dueños absolutos de la "posverdad" quiere decir que "dejar de basarse en hechos objetivos, para apelar a las emociones, creencias o deseos del público" y nos hacen creer su verdad que no necesariamente es la realidad. Es evidente que  los sectores subalternos corremos desde atrás y con mucha desventaja.

El objetivo primordial de los sectores subalternos debe ser buscar, en este recorrido largo y sinuoso, la construcción viva de identidades sociales que se reconozcan como clase que actúen como tal, conformando una verdadera unidad, un bloque inquebrantable. Qué nos permita una transformación definitiva de la sociedad, que debe dejar de ser dependiente para transformarse en independientes y autónomas desde su pensamiento hasta su accionar.

Para ello es necesario recuperar nuestra esencia, de lucha la que nos mostraron el camino hacia la liberación, San Martín, Mariano Moreno, Dorrego, Rosas, Perón, Néstor y Cristina, de que si es posible con convicción, estrategias y compromiso.

Debe ser lo contrario de lo que dice el gurú ecuatoriano de la derecha, asegurando que lo viejo ya no sirve, que nadie mira para atrás, que todo es siempre ir para adelante. Esta falacia nos dice que la historia se acabó y nos quieren hacer creer que no tenemos historia, como dijo Néstor nos quieren bajar el precio, pero si tenemos historia, tenemos ideología, tenemos experiencia en luchar por lo que es nuestro y tenemos memoria, eso no nos lo pueden borrar.

Ellos apuestan a la frivolización de la política, manejando una agenda mediática que no es la que realmente modifica las realidades de nuestro pueblo. Durán Barba asegura que la sociedad va siempre en busca de “productos  nuevos”, pero lo nuevo que dicen ellos es lo mismo que era nuevo en los ´90, esa es la posverdad; lo de ellos es lo nuevo y novedoso, lo nuestro (lo popular) es viejo. Lo de ellos es lo que transforma son cambios positivos y lo nuestro es lo negativo, todo esto es avalado desde los medios hegemónicos de comunicación que son los cómplices de la estafa que llevan adelante contra el pueblo argentino.

Es de vital importancia tener muy en claro los preconceptos de la actualidad, hay que resignificar muchos de los conceptos conocidos, pero es cierto que los tiempos cambian, aunque no tanto como nos quieren hacer ver, porque si lo vemos con la lupa de la historia, lo que nos presenta como lo nuevo no es  diferente de lo que tanto mal le hizo a esta Patria, como los Macri, Rodríguez Larreta, los Pinedo en los ´60 y ´70, los Caputos o los Triacas emblemáticos de los noventa.

También es importante tener en cuenta que no todo lo que se dice popular es lo mejor, hay que tener la capacidad de construir esa unidad homogénea, con capacidad de respuesta para este contexto histórico en el que nos toca vivir, pero solo tenemos que tener en cuenta que todo lo que nos proponen como cambio simplemente es una re significación de lo viejo, nos damos cuenta y ya quedó demostrado que los verdaderos enemigos de los pueblos son aquellos, los que han desangrado el país hasta casi su muerte.