(Merlo, 20.Jul.2020 / A1 Noticias) El funcionario merlense relata su experiencia con el COVID, asegurando que “lo quise comunicar para que todo el mundo tenga conocimiento y lo hice con mucha responsabilidad porque es algo que le pueda pasar a cualquier vecino”, agregando que se encuentra “en la última etapa, ya superé los 14 días desde el día que presenté síntomas, pero en mi casa no caí solo, sino que también se contagió mi hija de 17 años y por eso está en el día 7 y por eso todavía tengo que estar un tiempito más en casa”.

Sobre la sintomatología, Canosa explica su experiencia, “es como cuando uno tiene un resfriado, con un poco de tos, y como yo trabajo en un área que tiene tareas esenciales, el día martes 30 sentí un fuerte dolor de cabeza que me llamaba mucho la atención, incluso pensé que era dengue. Yo la verdad, que al dolor de cabeza no lo vincule al COVID, pero después a los 3 o 4 días mi hija empezó con fiebre, con tos y al llamar al 148 me hisoparon, me dio positivo y con el resultado, volví a llamar al 148 para que hisopen a mi hija Sofía, y los dos empezamos con una cuarentena estricta”.

Mauricio Canosa considera que “nosotros somos funcionarios que estamos en la primera línea de fuego y la secretaría de Delegaciones se convirtió en un área trasversal”, enumerando la multiplicidad de tareas como “la limpieza del municipio, el alumbrado, el zanjeo, la reparación de las calles de tierra, todos los servicios generales, y con la pandemia pasamos a construir la nueva terapia intensiva del Hospital Eva Perón, hacemos controles vehiculares en la calle”, sostiene.

Una de las cosas que más destacan quienes visitan Merlo es la limpieza, por ello el funcionario asegura que “es un trabajo en conjunto, sabemos que la problemática de los residuos es un tema cultural que necesita tener un abordaje en un tiempo más prolongado. Pero acá hay un Estado presente que coordina y planifica para mantener el distrito en las condiciones que se las encuentra”, manifiesta.

El distrito del oeste tiene una superficie de 177 mil metros cuadrados, por ello Canosa reconoce “que es muy complicado y hay que tener ganas de cambiar la realidad. Tenemos una planificación estructural con la idea de disminuir la cantidad de 11 mil cuadras de tierra que tiene Merlo. Empezamos con un sistema de cordón cuneta con asfalto reticulado, teníamos planeado consolidar más de 3 mil cuadras de tierra”, sostiene el secretario de Delegaciones.

Además, “queremos cambiar nuestro alumbrado público al sistema Led, ya que en Merlo todavía existe el viejo alumbrado de mercurio que además de generar un gasto tremendo, no nos permite el cuidado del medio ambiente. También estábamos ilusionados con la restructuración de los espacios públicos, para este año teníamos planificado cuatro espacios públicos nuevos, pero la pandemia cambio el eje de todas las políticas de Estado”, se lamenta el funcionario territorial.

“De mejorar las calles de tierra, de hacer una plaza nueva, pasamos a todo lo que es limpieza extrema, la desinfección y hasta te puedo decir que pasamos a hacer ollas populares por diferentes barrios”, detalla, por eso agrega que “rogamos a Dios que pase pronto y poder volver a nuestra agenda de trabajo”.

No se desentiende del tema ideológico, ya que Canosa reconoce que “para resolver la situación económica hay que resolver la situación política, y lo político está resuelto por primera vez en nuestro mandato por tener un gobierno de nuestra misma coyuntura, Alberto como presidente, Axel como gobernador. Los 4 años anteriores con Vidal y Macri, los recursos no llegaban y lo que se ha hecho, se hizo por la correcta administración de nuestro intendente”, afirma.

El funcionario reconoce que el contribuyente “acompañó a esta gestión porque veía que con acciones concretas se devuelve en obras el aporte de sus impuestos. Siempre estuvimos en un 35% o 40% de pago de los impuestos, ahora estamos por debajo del 15% y es entendible. Obviamente que el eje central se lo llevó la pandemia y sabemos muy bien que, a través de todas las restricciones, mucha gente ha tenido que dejar de trabajar”, sostiene.

También advierte que “la organización social de Merlo a través de todas sus organizaciones políticas se han juntado en un bien común, ayudar a los que menos tienen, ahí estamos todos ayudando”. El último párrafo es para Gustavo Menéndez “que más allá de ser intendente nos conocemos hace 30 años y conozco sus capacidades y me gustaría que si hoy representa a Merlo ante el PJ bonaerense, con un nivel de compromiso que es un orgullo, ojalá que el pueblo tenga la posibilidad de que un dirigente de la talla de Gustavo tome el control de cosas importantes”, se ilusiona.

Fiel a su concepción política y de reconocerse ser “un dirigente territorial”, espera con ansias que “me den de alta y me vuelvo a laburar inmediatamente, ya no me aguanto más en mi casa”, agregando que será donante de plasma. “Me voy hacer el análisis de cuantos anticuerpos generé y automáticamente me convoquen del hospital voy a donar plasma”, concluye Mauricio Canosa.