Muchos trabajadores municipales de distintas ciudades de la provincia se preguntaron cómo se llegó a esta situación. Núñez enumera las causas, detallando que “yo soy el Secretario General de los Municipales de Merlo desde hace más de 20 años, tengo 40 años de municipal y 30 y pico que participo en la vida gremial. La Federación de la que hablamos es la que fundó Gerónimo Izetta, después estuvo Atanasof, Oscar Roggero y ahora está este muchacho Humberto Bertinat. Yo si puedo decir que conozco el proceso histórico de nuestra Federación”.

El dirigente gremial considera que “se han desvirtuado los principios fundacionales de esta Federación que tiene más de 70 años, que tenía como objetivo desarrollar los sindicatos de base, hacerlos crecer, en lo económico, en lo administrativo, y en lo jurídico y creemos que esa es la razón de ser una organización de grado superior. Nada de esto sucede. Los sindicatos son cada vez más pobres y no tenemos obras sociales propias, creemos que se ha invertido la pirámide. Por eso nosotros conformamos una nueva Federación con muchos sindicatos que nos fuimos de esa Federación histórica”, agrega.

"Esto es a favor de la reconstrucción del movimiento obrero municipal que tiene que fortalecer los sindicatos de base que, en definitiva, es lo que nos importa a nosotros. Una conformación horizontal y desburocratizada" 

Para completar la idea, sostiene que “como principio fundacional, no existen federaciones ni confederaciones fuertes si existen sindicatos pobres y sin ningún tipo de reconocimiento real”. A esta ruptura se agrega una denuncia penal que debe enfrentar Humberto “Nito” Bertinat, el actual secretario de la Federación que está quedando casi vacía. “Exacto, hay una demanda de un particular contra Bertinat en su distrito (Hurlingham), pero como este muchacho no tenía el reconocimiento del Ministerio de Trabajo, firma como secretario general y es responsable solidaria la Federación estatutariamente”.

La deuda a la que hace referencia José Luis Núñez alcanza la sideral suma de 1,5 millón de dólares que le reclaman a la Federación y que van a tener que afrontar todos los sindicatos que aportan y que están afiliados. “Este juicio no lo va a pagar Bertinat como particular y este también fue un motivo por los cuales hoy se está desmembrando completamente la Federación”, sostiene.

“Antes de hacerme la nota ustedes hablaban del descreimiento que tiene la gente con respecto a la dirigencia, nosotros los dirigentes sindicales no escapamos a eso. Sí creo que nosotros somos una dirigencia completamente diferente a la otra que está totalmente burocratizada y de superestructura”, aunque se sincera y afirma: “bueno yo me hago cargo también de esta autocrítica donde hay que adecuarse y cambiar con respecto al tiempo que viene”.

En poco tiempo son varios los sindicatos que se han anexado a la flamante organización federativa: 3 de Febrero, Merlo, Moreno, Baradero, Bragado, Navarro, Marcos Paz, Olavarría, Mar del Plata y en los últimos días se sumó Quilmes. Núñez interrumpe y corrige “te olvidaste de uno muy importante, uno de los sindicatos más grandes que se acaba de ir de la Federación que es Avellaneda, y Berazategui está pronto a incorporarse, ya renunció a la vieja Federación y pronto va a hacer la manifestación pública que vendrá con nosotros”.

“Esto no es en contra de nadie, es a favor de una reconstrucción del movimiento obrero municipal que tiene que fortalecer los sindicatos de base que, en definitiva, es lo que nos importa a nosotros. Una conformación horizontal, desburocratizada completamente. A nosotros no nos importa ni los edificios, ni los autos, ni los empleados, ni los abogados, si no les sirven al compañero en el distrito, donde tiene que tener por ahí, no tiene propiedades propias, no puede tener empleados. Muchos de los dirigentes nuestros salen de trabajar de la municipalidad y después van a abrir su sindicato”, manifiesta el adjunto.

También brinda detalles de la situación judicial que deberá afrontar la Federación con Bertinat al frente, “aunque no sabemos en que gastó la plata, el querellante manifiesta que le vende una casa al sindicato de Hurlingham, porque había una mesa de dinero, se utilizarían eso, y después no se cumplió con la deuda. Vemos que la organización sindical no está cumpliendo su función principal ni básica”, resaltando que “no es hacer negocios, ni armar una mesa de dinero, ni convertirla en una financiera. Lo triste de esto, es que los que van a pagar son los trabajadores, porque en definitiva son los afiliados con el sacrificio que les cuesta y por eso se van a arrepentir. Nosotros tenemos afiliaciones voluntarias. No son compulsivas. Por eso somos una dirigencia diferente. Hoy entra un compañero a verme y yo lo afilio y mañana viene y se desafila, y automáticamente lo tengo que desafiliar”, ejemplifica.

José Luis Núñez analiza que “con el descreimiento que hay sobre la dirigencia, con las necesidades económicas que hay y encima el compañero se entera que la plata que de sus aportes se tiene que volcar en una deuda y en una estafa de un particular que se disfraza de dirigente…, hay cosas que podemos reservarlo, pero hay cosas que no. No tenemos por qué hacernos cargo de estas estafas que nosotros no hicimos”, dice de manera categórica.

“Todas estas barbaridades la hacen en nombre de organizaciones sindicales”, afirma. “Yo en mi caso tengo el gusto de haber fundado un sindicato, tengo el gusto de decir, yo fui el fundador. Ahora, yo no fundé a la perpetuidad, el sindicato no es de Núñez. Acá lo importante es que la institución, como todas las instituciones de la Patria, perduren y estén ajenas a la mancha y a la contaminación de las personas”, y llega más lejos en su afirmación: “A mí no me asusta decir, fulano es un delincuente, venga, yo no lo soy. ¿Por qué tenemos que ocultar”, reflexiona.

Como objetivos centrales de esta nueva Federación de Municipales, manifiesta que “queremos seguir sumando sindicatos en distintas ciudades. Pronto vamos a ir a General Rodríguez y con respeto que merecen las organizaciones sindicales que existen, iremos a convocar trabajadores municipales de Rodríguez que quieran conformar una organización sindical que adhiera a nuestra Federación”.

En el corto plazo, sueña con “la participación de los compañeros en los sindicatos, que se puedan desarrollar económicamente, para que no tengan que depender de ninguna organización de segundo grado. En definitiva para que no siga manifestándose esa paternidad eterna. Necesitamos sindicatos poderosos de base, que adhieran a una organización de segundo y tercer grado, para que mañana en las instituciones donde nos representan también sean fuertes”, concluye el dirigente provincial.