(CABA, 22.Nov.2019 / A1 Noticias) Carlos Brassesco  de la Unión Personal Auxiliar de Casas Particulares realizó un balance de la situación salarial y gremial de afiliados del sector. El dirigente se lamentó que “sufrimos un desfasaje del salario respecto a la inflación, por la muy mala gestión de este gobierno, que esperemos rever en la reunión paritaria de febrero”, anticipó.

Con un impacto inflacionario que superará el 50% para el presente año, el dirigente de UPACP sostiene que  “veremos a cuanto podemos llegar en la recuperación del porcentaje caído”, agregando que “logramos que por primera vez se le pague un bono no remunerativo a todas las trabajadoras, con una primera cuota que ya se abonó en octubre y la segunda que se pagará en diciembre. El monto va desde 3000 pesos para quienes cumplen más de 16 horas de tareas por semana; 1.500 para las trabajadoras de entre 12 y 16 horas y para las que cumplen menos de 12 horas semanales, 1.000 pesos”, detalló.

La modalidad en los tres niveles es dos pagos iguales y consecutivos en octubre y diciembre, con montos de 1.500, 750 y 500 pesos por cada cuota. Brassesco reconoce que “esto no satisface el gran desfasaje que ha ocurrido ya que el deterioro del poder adquisitivo es notable, pero mínimamente pudimos lograr algo, y de esta manera tratar de paliar el salario de nuestras trabajadoras a las que les han mentido mucho durante 4 años”, en clara crítica al modelo económico de Macri.

El apoderado de la entidad gremial destacó la situación vivida hace días en “la comisión nacional paritaria de trabajadores domésticos, cuando exigimos que reconocieran el desfasaje que habíamos tenido en el 2018 y se nos pararon de mano. Alegando que no pueden ir hacia atrás, lamentablemente es lo que nos toca vivir y por eso la gente lo expresó al votar y tuvo en cuenta que estas son las políticas neoliberales que concentran en muy pocas personas las ganancias”, afirmó.

Carlos Brassesco tiene una gran expectativa en el nuevo gobierno porque observa que “una gran mayoría de la gente sufrió una pérdida total de un estado de bienestar pasando a un estado de malestar, espero que en el futuro cambiemos esa ecuación y todos los argentinos podamos volver a vivir en un estado de bienestar, que nunca deberíamos haber perdido”.

Sobre el final, recuerda que “el salario mínimo por hora de las mal llamadas empeladas domésticas y que para nosotros son trabajadoras de casas particulares está fijado en 150 pesos, obviamente que esa cifra está desactualizada, porque el valor en la oferta y demanda está en los 200 pesos, en algunos casos mayor a ese monto, que puede incluir un viático por transporte. Aunque en concreto el piso de pago por hora hoy está en 150 pesos”, concluye Brassesco.