(CABA, 16.Nov.2019 / A1 Noticias) Castro recuerda que “hace unos meses algunos compañeros se tomaron la tarea de charlar con Daniel Arroyo y con Gustavo Beliz”, y a partir de esa situación se generó un vínculo más fuerte que culminó con la reunión con el presidente electo. Reconoce que “yo nunca había hablado con Alberto Fernández, yo estoy en un espacio más gremial que político y la impresión que me dio, es que un encuentro muy sincero”.

El dirigente que desde hace años lucha por organizar a los trabajadores informales, cree entender “el planteo de la economía de ustedes”, aunque aclara que “la economía popular ahí está, llegó para quedarse y hay que darle alguna solución a través de políticas de Estado”. También considera que mientras la economía popular exista “va a haber compañeros que estén en algún lugar del Estado y que solucione los problemas de los trabajadores y trabajadoras” del sector.

Marca una diferencia entre “los que nos tocó estar del lado de la interpretación, porque la calle no tiene un único formato, en la calle también está la derecha. Nosotros hemos demostrado que la unidad de los trabajadores y la calle son lo que realmente le puede dar continuidad a cualquier proceso político”, destaca el “Gringo”. “Nosotros hicimos un trabajo para construir la unidad necesaria, para resistir el proceso neoliberal que sabíamos que se venía desde el minuto 0 de este gobierno”, afirma.

Aunque obviamente exige que “la salida tiene que ser desde la política, nosotros aportamos desde la lucha gremial pero siempre las respuestas deben ser desde la política donde se resuelven los problemas”, sintetiza el referente de la CTEP. Reconoce que “en la historia de lucha de los trabajadores en la Argentina tuvimos la bendición de haber pasado el proceso del peronismo, y esas las luchas que ocurrían durante 30 años, alguien las sintetizó en el Estado y por eso hay una conciencia general”, explica.

Castro asegura que “Argentina es un país sumamente desigual, esta partido en dos formas de sentir y de pensar la vida. Hay un discurso de que ustedes viven porque yo pago los impuestos es algo que hay que poner en discusión, porque el mayor nivel de recaudación es a través del valor agregado, que lo paga el que tiene un millón de hectáreas o el compañero nuestro que no tiene ni una maceta”, ironiza. “Lo que quiero representar es que nosotros desde los más pobres aportamos a que el país salga adelante”, sentencia.

Personalmente cree que “los 12 años de kirchnerismo y cuando era pibe, que fue cuando murió Perón, fueron los momentos más felices de mi vida. Fuimos felices un montón de personas, pero sin embargo quedó un sector que no logró la integración social”, detallando que “hay 5 millones de personas a las que no logramos integrar a este proceso de integración”, descalificando el término “inclusión porque no queremos incluirnos a la forma de consumo de los países desarrollados y la que nos quiere vender Estados Unidos”.

La salida a que plantea Esteban Castro es “mejorar los trabajos que ya hacemos es una política”, poniendo como ejemplo las personas que venden en la vía pública, que “cuando hay un conflicto los atiende la policía, esos son trabajadores, no son delincuentes. Cuando hay un conflicto gremial interviene el Ministerio de trabajo, una secretaría si hay un problema de salud. Ese cambio implicará en un principio tensiones fuertes entre sectores de la pequeña y mediana burguesía que le molesta que alguien venda en la vía pública”, manifiesta.

Como resolver el problema de la falta de trabajo es un gran desafío, porque “falta para 5 millones de personas, y hay que entender que salimos desde menos 10. Algunos compañeros se podrán integrar y estarán felices de tener un trabajo de mayor nivel de formalidad, con salario en blanco”, aunque sostiene que “la inversión que hace un empleador para construir un puesto de trabajo es enorme, empresas que invierten en la industria traen mil millones de dólares y terminan dando trabajo a 600 personas. Si hacemos la cuenta, ¿Cuánto se necesita para darle trabajo a 5 millones de personas?”, explica Castro.

El dirigente de la CTEP retorna al inicio de la charla, a la reunión con Alberto Fernández que “es un buen comienzo. Cuando él empieza a plantear que tenemos que construir una Argentina sin hambre y me parece un comienzo auspicioso porque es lo primero que hay que abordar y para eso hay que sentar a los productores de alimentos. Hay que fijar un precio para la Argentina y podrán equiparar su ganancia con las exportaciones”, soslaya.

“El Gringo” Castro, sabe que la lucha se gana en la calle y por eso sostiene que “hay que decirles a las empresas de producción de alimentos, esto es el ABC, te lo tengo que decir, por las buenas, sino por las malas, porque en un país como la Argentina que exista el hambre es una preocupación”, sentencia.