(CABA, 16.Jul.2019 / A1 Noticias) Fagioli es un joven referente de los movimientos sociales y por ello asegura que “hoy más que nunca es tiempo de que aportemos del lugar que nos toca trabajar, construir o aportar para transformar la realidad. Hoy nos toca a los militantes del campo popular, a los que venimos trabajando, junto a los sectores más olvidados de la Argentina poner el cuerpo para poder sacar adelante este país”.

Con objetivos claros y con la posibilidad de “que esos sectores también tengan la representación institucional y que podamos dar los debates en los lugares que no nos dieron la posibilidad de estar y sin entender que somos uno de los sectores que más trabaja y pelea por sus derechos”, agregó el dirigente de la CTEP.

La economía popular a su entender es una pieza clave en los movimientos sociales, porque “durante una época trabajamos en cooperativas, nos inventábamos y generábamos nuestro propio trabajo, y con Juan Grabois tomamos la decisión de empezar a entendernos no como desocupados sino en incorporar una economía que está por afuera, una economía formal”. De esa idea fundaron la CTEP, que nuclea a “cooperativas, changarines, vendedores ambulantes”.

El plan de políticas económicas del gobierno de Macri impacta “muy fuerte, por dos cosas, primero la incrementación de nuestro sector que muchos de los sectores que venían de un trabajo en blanco lo han perdido y han pasado a ser trabajadores de la economía popular y por ello este sector creció muchísimo exponencialmente. Y por otro lado nuestro sector que es el más olvidado le pegó muy duro porque no tenemos un sueldo fijo y se depende del trabajo cotidiano que hacemos”, enumera Federico Fagioli.

“Las changas han desaparecido pero también nuestro sector vive en condiciones espantosas. Nosotros vivimos en los barrios no urbanizados, postergados, entonces estamos como precarizados en toda su expresión no solo en forma laboral sino que tenemos la vida precarizada y hoy la pobreza es multidimensional, no solo no nos alcanza la guita para garantizarle el alimento a nuestros pibes, sino que vivimos en barrios que se inundan, sin cloacas. Nuestra vida está inmersa en la pobreza y desde el 2016 hacia adelante eso creció, se profundizó y cada vez somos más los sectores que menos capacidad”, explica.

Sobre la manera de hacer campaña desde el oficialismo, Fagioli sostiene que “está claro, que hay una Argentina que está dedicada a mostrar obras para la política y yo puedo dar datos concretos. Yo vivo en un barrio popular, nosotros hicimos un Relevamiento Nacional de Barrios Populares (Renabap), que es un censo que determinó que hay más de 4.500 barrios populares en la Argentina”. Un barrio popular es aquel que no tiene agua, luz, ni cloacas, “y algunos de ellos se formaron hace unos meses y no hace 20 años, allí viven más de 5 millones de personas”, agrega.

Una cifra de 5 millones de habitantes de nuestro país sin servicios esenciales como la energía eléctrica, la red de agua potable o el sistema cloacal y “vemos que se hace una obra multimillonaria en Capital o se inaugura un paseo peatonal en la calle Corrientes y se invierte dinero en lugares para tratar de conseguir el voto que le garantiza cosas al gobierno”, denuncia Fagioli.

De cara al acto electoral, advierte que hay que “expresarle a la gente, que es momento que dejemos de votar con los ojos cerrados. Que empecemos a pensar como reactivamos esta Argentina, necesitamos una Argentina con trabajo, con vivienda para todos, con tierra para poder producir. Necesitamos transformar de una vez para siempre y dejando de lado a los grandes negociadores de la Argentina para que los vecinos comunes empecemos a pensar como cambiamos la matriz productiva y social de este país”, concluyó.