(CABA, 05.Jul.2019 / A1 Noticias) En modo entrevista compartimos los principales conceptos que dejó Mayra Arena. El Observador Laboral: ¿Seguramente el clic mediático se produjo el día que enfrentaste al ex gobernador Felipe Carlos Sola?

Mayra Arena: “Si, la verdad no fue nada fácil criticar así a un compañero, porque Solá es peronista después de todo y no fue, tan mal gobernador. La verdad que me disgustó esa invitación, me parece que el uso político de los pobres se tiene que terminar, desde cualquier tipo de gobernantes y se tiene que terminar esto de aprovechar al pobre como utilización de campañas políticas. Es más que una opinión personal, es algo que creo que debe ser un cambio cultural a la hora de hacer campañas políticas, la verdad es que los medios me buscan mucho, me cuido de ir a los que quieren buscar dividirnos, me cuido mucho de no hacer leña del árbol caído porque no soy una mediática que vive de las peleas que tiene. Creo que los militantes debemos construir pero siempre desde la crítica y el aporte, y nunca desde la obsecuencia y el chupamedismo, porque por ahí muchas veces esas cosas nos hicieron no ver, no ser autocrítica y perdernos de algo que podía haber sido mejor”.

El Observador Laboral: Sos mujer, fuiste pobre y saliste de la pobreza extrema, pero además venias del interior, y encima sos peronista. ¿Cómo hace una mujer para superar todo eso?

Mayra Arena: “No es nada fácil. Me parece que tu opinión no es machista, creo que es realista pensar que todas las mujeres tenemos distintas opciones. Yo he remarcado que algunas cosas son más fáciles para nosotras, como por ejemplo conseguir ayuda por una cuestión del machismo cultural, la sociedad es más sensible a una mujer que necesita y ni hablar a una nena con un hijo como era yo a los 14 años.

No es lo mismo con los pibes que están en situación de calle teniendo 14, 15 ó 18 años, no genera la misma empatía y la misma solidaridad en la sociedad. En ese sentido uno la tiene más fácil, en el que no la tiene fácil es en acceder a una trabajo que realmente signifique, a tener una movilidad económica, porque en general las mujeres pobres limpiamos pisos, cuidamos gente, trabajos que son apenas pagos para subsistir”.

El Observador Laboral: ¿Cómo fue tu infancia en Bahía Blanca, tu ciudad natal?

Mayra Arena: En Bahía que es una ciudad con ideas de derecha, tenemos que crecer con cosas que te empapan y no podes escapar. Teniendo el privilegio de recorrer el país y salir de la mentalidad en la que uno crece, uno se da cuenta que esa ideología te atrapa, esas ideas de la derecha, de romperse el alma, te atrapa mucho porque cuando uno entra en esa recibe como cierta aprobación por la patronal y puede ser muy seductor tener la aprobación de aquellos que nunca te aprobaron. Cuando tenes el privilegio de educarte, cuando tenes sobre todo la posibilidad de ser critica con la información que recibís de los medios de comunicación, te das cuenta que cada cosita que tenes te la dio el peronismo y eso es lo que te genera un clic sobre todo cuando venis de una ciudad de derecha como es Bahía Blanca”.

El Observador Laboral: La escuela pública tiene la particularidad de que nos iguala desde el guardapolvo blanco, hasta la posibilidad de juntarnos en la misma aula con chicos de otra procedencia, la escuela es mixta, es plurisocial. ¿Sentís que el pobre tiene una oportunidad de revancha al merecer notas altas y poder expresarles: yo no tengo ni el manual pero yo estudio?

Mayra Arena: “No solo eso. En lo personal, esa es muy buena porque además después vienen los resultados que vos no sos consiente, no es el 10 que te sacas, sino que después el día de mañana, es mejor. Escribís mejor, sos más rápido para sacar deducciones, porque la matemática activa el pensamiento lógico, pero la revancha de lo más dulce es a la hora de la actividad física donde los pobres tenemos mucho más juegos en la vereda hasta tarde. Tenemos mejor desarrolladas las capacidades en los deportes y eso te hace sentir mucho mejor porque en algo le ganas. No tengo ropa deportiva, apenas vengo con este jogging donado y es dos talles más grande pero yo te gano. Si bien no tenemos que fomentar la competitividad en los chicos, te da otra autoestima, porque cuando sos un nene pobre que no tiene nada y en la infancia tener es algo que te da mucha identidad, ganar en algo, lucirte en algo, recibir la aprobación delante de todo en algo, es realmente muy valioso.

El Observador Laboral: ¿Como hizo Mayra para llegar a la gran metrópolis, donde cuando llegas acá nadie te conoce, sos un número, sos un NN, no sabes para donde viajar, como acomodarte, acá el ritmo es distinto. En tu pueblo andás en bici o caminas y saludas a todos y acá le preguntas algo a alguien y te chorean el celular?

Mayra Arena: “Las distancias de acá son una locura, la ignorancia de la gente es una locura, te chocas a alguien y cuando le vas a pedir disculpas, ya se fue hace cinco minutos. Es otro ritmo de vida, y una de las cosas que más me sorprende es que tengan más esperanza de vida porque la verdad yo siento que me voy a morir en cualquier momento, creo que los que somos del interior venimos con un chip de mucha más tranquilidad, los tiempos son otros, las distancias son otras. Salís para tu laburo menos cuarto o menos 20 y vas caminando y acá para todo hay que salir una hora antes y a veces con un par de horas, es una locura”.

El Observador Laboral: ¿Como vivís en esta vorágine esta cantidad de reclamos que hay hoy por comida, reclamos de organizaciones sociales, de comedores y merenderos que resisten para tener un plato de comida para que el Estado les entregue los alimentos porque la gente no come?

Mayra Arena: “No sólo hay cada vez más reclamos, yo estoy muy cerca siempre de merenderos y ese tipo de actividades barriales y lo que pasa es que los que iban a ir a donar desaparecieron, existe una movilidad económica hacia abajo impresionante. El que te donaba leche porque tiene esa sensibilidad social con lo que le quedaba del sueldo, no pudo venir más, ahora viene para pedir comida para sus hijos. Cuando nadie responde entonces se acude al Estado, se sale a la calle a decir che acá hay un montón de personas que andan buscando comer todos los días.

Muchas veces se critica que piden comida, piden plata, piden plan, no piden trabajo, la realidad es que si salimos a pedir comida es porque hemos llegado a una situación en donde la comida es lo urgente, en donde ni siquiera estas en alguna planificación de ir a buscar trabajo. Salir a buscar trabajo es re caro, cuando vos estas en una situación de pobreza y vulnerabilidad, tenes que tener determinada pilcha para ir a buscar trabajo, acá en Buenos Aires no hay manera de salir a buscar trabajo si no tenes dinero para el transporte público que es cada vez más caro, me parece que cada vez es más clara la transferencias de recursos que hacemos los pobres hacia los más ricos”.