(Moreno, 30. Abr.2019 / A1 Noticias) Martín Arrizabalaga nos recibe en el local partidario de la calle Saavedra, despojado del rol de funcionario que cumplió hasta el viernes pasado. Mientras compartimos unos mates, confirma que “el viernes efectivamente presentamos la renuncia, motivada en un análisis político de la situación del distrito y entendiendo que nuestra participación en la gestión perdió razón de ser en términos políticos”.

Lo primero que aclara es que “nosotros vamos a acompañar a Cristina, si es candidata, trabajamos para eso y si no acompañaremos la alternativa que Unidad Ciudadana les ofrezca a los argentinos”, ratificando que el espacio que integra junto a Moreau y Santín, “no nos vamos a mover un centímetro”, de esa decisión.

El análisis que realizaron para tomar la determinación asegura que “se lo expresamos al intendente. Durante los primeros dos años pudimos avanzar en los objetivos que nosotros nos habíamos planteados, porque vemos que Moreno necesita cambiar su matriz de ciudad dormitorio e ir hacia un Moreno industrial que genere trabajo de calidad a los vecinos”, explica.

Arrizabalaga considera que en ese tiempo “pudimos generar condiciones para esa situación, pudimos obtener una promoción industrial que la llevamos al Concejo Deliberante, conseguimos generar que el área acompañe a los empresarios del distrito”. Analiza que “eso se fue licuando y de un año a esta parte sentimos que no sólo en el área sino en la gestión perdimos los ámbitos de poder hacer los aportes técnico políticos, peleamos mucho para que se nos escuche y poder manifestar las dificultades que veíamos”, asegura.

El referente del radicalismo K imagina que “más allá de la falta de recursos, con política se puede ir revirtiendo la situación que tiene el distrito. Se puede ofrecer soluciones a los vecinos y eso no pasa. Tampoco te permiten hacer tu aporte y por eso en la evaluación que hicimos, concluimos que si no tenemos capacidad de aportar política, de aportar técnicamente a la gestión, no tiene sentido que sigamos perteneciendo a la misma”, relata.

Tiene una mirada más abarcativa de la política local, evaluando que “hay volumen político suficiente fuera de la gestión para crear una alternativa que le dé respuestas reales a los vecinos”. Como integrante del gabinete municipal durante tres años y medio considera que “la gestión arrancó con una impronta y con una iniciativa política muy interesante”, calificándola como “una gestión abierta, abierta al vecino, abierta a escuchar, abierta a las distintas fuerza vivas. En ese tiempo se escuchó a los industriales, a los empresarios, a la sociedad organizada”.

“Luego de esos dos años, y por una mala lectura de la elección del 2017, el municipio empezó a cerrase, comenzó a hablarse a sí mismo”, expresa Arrizabalaga. “Son políticas dirigidas adentro de la gestión y me animo a decir que hay un funcionario pensando mas en generar iniciativa para el intendente que para la sociedad de Moreno y el mejor favor que se le puede hacer al intendente es gestionar para los vecinos”, agregando que por esas condiciones “fuimos apartándonos de la gestión. Creo que desde el área que nos ha tocado, hemos podido imprimirle un carácter industrial a Moreno”.

“Nosotros vemos que se hacen posicionamiento hacia adentro, en vez de acercar la respuesta a la gente. Uno lo ve y lo siente en la calle todos los días”, sostiene. En este tiempo observó que “hay una cantidad de actores políticos que no forman parte de la gestión y lo que tenemos que hacer es trabajar, para que con todo ese volumen político pueda ofrecer una alternativa distinta para Moreno”.

Es un dirigente que cree profundamente en el ejercicio democrático y por eso sostiene su convencimiento que “Moreno necesita de internas”, asegurando que “la va a tener, nosotros estamos convencidos que Moreno va poder elegir entre varios candidatos de Unidad Ciudadana y nosotros vamos a trabajar para que eso sea un trabajo de construcción y de un programa para el distrito”, finaliza el ex funcionario.