SOCIEDAD
10 de enero de 2023
El uso del desfibrilador automático externo (DEA) y el RCP pueden salvar 7 de cada 10 vidas frente a episodios de muerte súbita
El Decreto 402/2022, por medio del cual se aprobó la reglamentación de la Ley 27.159 de prevención integral de la muerte súbita, indica la obligatoriedad de que los espacios públicos y privados de acceso público cuenten con al menos un desfibrilador automático externo (DEA) a fin de reducir la morbimortalidad súbita de origen cardiovascular
(CABA, 10.Ene.2023 / A1 Noticias) La Federación Cardiológica Argentina (FCA) asegura que en Argentina ocurren unas 30.000 muertes súbitas por año, es decir, 80 muertes súbitas por día ó 1 cada 20 minutos. Además, según datos oficiales, las enfermedades cardiovasculares son la primera causa de muerte en Argentina y provocan la mayoría de los casos de muerte súbita.
En este marco, la directora Médica de vittal, Dra. Paola Caro, señala: “Las estadísticas de Salud indican que la desfibrilación inmediata, es decir, en los primeros 3 a 5 minutos tras el incidente puede producir tasas de supervivencia de hasta 70%”.
Además, remarca que cuando una persona sufre un paro cardiorrespiratorio, por cada minuto de retraso se pierde un 10% de posibilidad de reanimación. “Los primeros 6 minutos son cruciales para lograr revertir la condición e incluso para quedar sin secuelas o consecuencias”, explica; y da cuenta de la importancia de obtener conocimientos de la técnica de Reanimación Cardio Pulmonar (RCP) y saber utilizar un DEA, ya que ambas maniobras pueden salvar una vida y dar asistencia hasta el arribo de los profesionales de emergencias médicas.
“Registramos un aumento de la instalación del DEA debido a la obligatoriedad”, enfatiza Mariela Waisbord, CEO de vittal, quien además indica el equipo “es fácil de usar, ya que el mismo DEA va indicando los pasos a seguir en cada momento”, analiza Waisbord.
El DEA es un equipo que aplica una descarga de corriente al corazón para restablecer el ritmo cardíaco de una víctima de paro cardiorrespiratorio causado por fibrilación ventricular.
Para salvar vidas, la Reanimación Cardio Pulmonar (RCP) también resulta fundamental, ya que permite mantener la oxigenación de los principales órganos mediante compresiones torácicas, en situaciones donde la persona no tenga pulso, no respira o haya tenido un evento súbito de pérdida de conciencia y haya cesado la respiración y la circulación.
“La mayoría de las eventualidades ocurren en lugares públicos, el trabajo o en el hogar. Con conocimientos en RCP y DEA, cualquier persona puede atender una emergencia en los primeros minutos y eso, muchas veces, puede salvar vidas”, enfatiza la Dra. Caro.
Así, indica que en casos en que la situación de emergencia sea compleja, “hay que realizar la reanimación cardiorrespiratoria o RCP, mediante compresiones torácicas y respiraciones de rescate para restablecer la circulación sanguínea hacia el cerebro y otros órganos vitales”.