(CABA, 14.Sep.2021 / Por Edgard Llanos para A1 Noticias) Realizar un análisis con el diario del lunes puede llevarnos a conclusiones diversas, imagínense intentar explicar algunos resultados que ni siquiera estaban entre los posibles de muchos optimistas y donde la primera conclusión es que las encuestadoras y consultores volvieron a equivocarse. Cuando antes de publicarse los primeros guarismos, TN canal del grupo Clarín daba ganadora a Victoria Tolosa Paz y C5N, ponía en sus graphs que el triunfador era Santilli – Manes, empecé a notar una elección extraña.

Los datos aleatorios dicen que entre las dos grandes fuerzas mayoritarias obtienen alrededor del 70% de los votos y si este número lo trasladamos al total del padrón general y total, esa cifra equivale a decir que entre ambos alcanzan solo el 42% de los votos válidos, cifra más, cifra menos estarían obteniendo un porcentaje cercano al 20 y esto deja una clara señal. Si solo dos de cada 10 ciudadanos habilitados para votar los acompañan, hay una falta de representatividad en la Argentina.

Esto debería alertar a la dirigencia política que la sociedad descree de la política y que es la herramienta para resolver los problemas de la gente. Entonces hay que preguntarse ¿Quién ganó? Y la respuesta es la antipolítica, el individualismo, la falta de propuestas concretas. Fenómenos como Manes –con su “Hola Goropo”- que obtuvo 1,2 millones de votos o Milei enojándose e invitando a romper con las estructuras, nos muestran ese camino.

Seguramente la sociedad no ponderó el esfuerzo del gobierno en el cuidado de la salud, en la construcción de hospitales, en la más importante campaña de vacunación; saben que pensó el votante: Esa es tu obligación. Lo que yo necesito es que me alcance el salario, obtener un trabajo estable y digno y comprar alimentos sabiendo que mañana van a costar lo mismo que ayer; si vos como dirigente haces eso simple, yo te apoyo y te voto.

Además al oficialismo le faltaron figuras convocantes, la lista del Frente de Todos no llama a la mística, no despierta la épica, no convoca al sentir del peronismo. Cuando alguien me pregunta que es el peronismo, yo respondo que “es muy difícil de explicar”, pero podes entenderlo como pertenencia de clase, como la rebeldía, como la síntesis de un sentimiento. Y los sentimientos no pueden explicarse.

En este 2021, la campaña del Frente de Todos donde está el peronismo es la razón, es el diálogo y el consenso, con el gravante que la militancia no estuvo en la calle y cuando el peronismo pierde la calle, pierde el rumbo. Los motivos de esa pérdida de protagonismo callejero está fundada en la pandemia, pero agravada por la dirigencia que siempre repitió el latiguillo: “no es el momento de movilizar”. Sumado a esto fue el error estratégico de decir que en los distritos gobernados por Todos se confeccionase una lista única.

El resultado de esta decisión fue que desactivaron a la militancia, ya que hubo 71 dirigentes de distintos rincones de la provincia a los que no dejaron participar y a eso habría que sumarle a los que más enojados se fueron a buscar un lugar en alguna boleta del Partido Federal, Principios y Valores o Vamos con Vos, entre otros. En los municipios donde se habilitaron las PASO, el FdT ganó y el ejemplo es José C. Paz, donde Mario Ishii dijo: “Acá juegan todos y después de la elección nos ordenamos”. El oficialismo duplicó a los candidatos de Juntos llegando al 50%, cifra espectacular en tanta debacle.

La oposición ganó en el territorio bonaerense pero también tiene sus grandes derrotados: Mauricio Macri, Patricia Bullrich y Lilita Carrió sucumbieron con la elección de sus candidatos y ganaron los moderados. Ganó la ecuación de Rodríguez Larreta y se perfila como presidenciable, ganó la UCR y seguramente se sentará a discutir de otra manera en la mesa de Juntos con el PRO. A los radicales que venían de un triste y opaco papel de relleno en el 2015, se les infló el pecho y encontraron a Facundo Manes como opción.

En conclusión, quien ganó el domingo fue el Poder Real, los CEOs de las empresas que indican si la carne vale 500 o 1000 pesos y poco les importa, la Sociedad Rural que empezará a presionar para abrir la exportación de productos cárnicos y cereales sin retenciones, las telefónicas que pedirán aumento de tarifas y todo este combo producirá que el salario de los trabajadores se siga deteriorando porque a esos tipos que lo único que les importa es hacer negocios y ganar guita y que inventan candidatos y que ponen y sacan gobiernos poco les importa el Pueblo.

El diario del lunes es preocupante, las tapas de Clarín y La Nación comenzaron el operativo desestabilizador con la publicación de una foto donde se los ve al presidente de la Nación, Alberto Fernández al lado de un helicóptero, intentando recordar un triste periodo de la Argentina, cuando un perdido “Chupete” De la Rúa se fue volando de la Casa Rosada y nuestro país estuvo al borde de una guerra civil. Del “Que se vayan todos”, al “Aquí mandamos nosotros”. La respuesta solo la tiene la política, tenemos dos meses para encontrar el rumbo.