(Luján, 27.Jun.2018 / A1 Noticias) En los tribunales de Mercedes se lleva a cabo el juicio al funcionario del gobierno de Cambiemos, Héctor Artero, quien está imputado por el delito de “Negociaciones incompatibles con el ejercicio de la función pública”. La fiscalía basa la acusación según los artículos 45 y 265 del Código Penal, sustentado en que desde diciembre de 2011 a noviembre de 2013 –mientras era secretario de Economía-, realizó compras a la empresa Fidegroup, donde actuaba como vicepresidente.

Artero es una de las figuras históricas del vecinalismo de Luján, y uno de los dirigentes con mayor peso en las decisiones de Oscar Luciani. Ocupó la intendencia interina, en las licencias del jefe comunal, siendo responsable de las importantes secretarias de Legal y Técnica y Economía y en la actualidad ocupa una banca en el HCD por la alianza Cambiemos.

El fiscal Adrián Landini sostuvo que “es autor penalmente responsable del delito de negociaciones incompatible con el ejercicio de la función pública por cumplir la doble función como secretario de Economía y a la vez vicepresidente de la firma Fidegroup, proveedora durante todo ese tiempo de fideos a la municipalidad, negocios que no deberían llevarse a cabo y que el señor Artero, por su área específica y extensa trayectoria de ninguna manera podemos pensar que desconocía”, detalló.

Pasaron por el estrado en carácter de testigos, el periodista local Gustavo Miano; el ex edil Jonatan Fattorini; dirigentes y funcionarios como Silvina Anselmo y Horacio Di Marco; el propio intendente Oscar Luciani; el Director de Compras, Sebastián Kise y el cuestionado concejal Carlos Pedro Pérez, en su intento de soborno a una familia en un caso de mala praxis en el Hospital de Luján.

Quien poco ayudó al imputado fue su propio jefe político, el intendente Luciani, que al preguntarle: “¿Sabía que el señor Artero, secretario de Economía, se desempeñaba de alguna forma en Fidegroup?”, sólo respondió con lo que pareció una sentencia: “Yo sabía que trabajaba en la empresa”, frase que podría anunciar una complicidad de parte del alcalde del PRO.

A la espera de la sentencia que se producirá el día viernes, el concejal Artero realizó un “pedido de licencia por 48 horas” ante el HCD, expediente que fue rechazado y el cuerpo legislativo resolvió que elevar el acta de la sesión se envíe a la Asesoría General de Gobierno de la Provincia para que determine su legalidad o no, ya que algunos sostienen que la presencia del imputado en su banca, podría declarar la nulidad del acto administrativo.

La importancia de que Artero esté sentado en el recinto, podría tener una explicación en el tratamiento de la aprobación de la ordenanza de rezonificación que permite la instalación de la termoeléctrica, ya que con la no inclusión de quien deberá reemplazarlo, al interbloque Cambiemos se le complicaría alcanzar la paridad de votos en diez, obligando a desempatar al presidente del Concejo.

Fernando Casset –titular del HCD-, sostuvo que "una licencia no aprobada, queda sin efecto. La lógica es que si no puede reincorporarse Artero y tampoco dejamos que asuma el concejal suplente, el oficialismo queda con nueve concejales. Entiendo que si lo que se pretende es que tengamos un concejal menos, es muy simple entonces analizar entonces hacia dónde quiere ir la oposición".

Miguel Prince –ex intendente-, se refirió a la causa judicial, señalando que "el concejal Artero, teniendo en cuenta la situación legal que no está resuelta, debería haber pedido una licencia en tiempo y forma o hasta debería haber renunciado", agregando que con esta incertidumbre “no se puede seguir sesionando hasta que no sepamos cuántos concejales estamos sentados”.

La única certeza es que el día viernes se conocerá el veredicto judicial que pesa sobre Héctor Artero, y de acuerdo al resultado podría cambiar el mapa político de Luján. La Alianza Cambiemos se encuentra en su peor momento y la correlación de fuerzas en el Concejo Deliberante podría modificarse. Hoy los dos grandes acuerdos políticos representados en el cuerpo, tienen paridad de diez manos cada uno.