SOCIEDAD
23 de enero de 2018
La “reconciliación” de Cambiemos iguala a presidentes electos y dictadores
Las declaraciones del diputado PRO, Nicolás Massot, no conforman un hecho aislado, cuando reclama “memoria completa” y “reconciliación”. El Museo de la Casa Rosada exhibe objetos de los dictadores Aramburu, Galtieri, Videla y Viola y existe un sector que bajo el sugestivo título de “La República Condicionada (1955-1983), no distingue a los presidentes electos por el pueblo
(CABA, 23.Ene.2018 / A1 Noticias) Mucho costó a los argentinos el camino de Memoria, Verdad y Justicia que con el impulso de organizaciones de Derechos Humanos se convirtió en un símbolo de nuestro país. Como por arte de magia, el gobierno de Macri quiere escribir “una nueva historia”, y mediante el uso del ex Museo del Bicentenario, intenta ir en esa línea.
Desde el final del año pasado, el gobierno incorporó y exhibe una serie de piezas en la muestra permanente del Museo Casa Rosada que ponen de manifiesto esa nueva tendencia. Los visitantes se sorprenden cuando ven objetos del golpista Pedro Eugenio Aramburu y una gigantorgrafía donde se ve “muy sonrientes” a los integrantes de las Juntas Militares, Leopoldo Galtieri, Rafael Videla y Roberto Viola.
En junio del 2016, Macri afirmó que “acá verán recuerdos de todos los presidentes, con seriedad, con ecuanimidad, respetando la diversidad”, al reinaugurar el Museo de la Casa Rosada. El gobierno comenzó una escalada cultural para blanquear a los dictadores y quizás esto sea la causa de ver en una vitrina especial objetos del "Presidente" Pedro Eugenio Aramburu, sin que se mencione en ningún lugar de qué manera llegó dicho militar a ocupar el sillón de Rivadavia.
No existe cartelería donde se explique sobre los bombardeos a la Plaza de Mayo, ni tampoco del golpe militar que desalojó a Perón del poder, en lo que pomposamente se denominó la “Revolución Libertadora", que esa es la verdadera “manera” en que Aramburu accedió a la Rosada, lo que en historia se conoce como un sangriento golpe militar.
Existe un sector del Museo de la Casa Rosada (ex Museo del Bicentenario), que se denomina “La República Condicionada, 1955-1983”. Allí se proyecta un video permanentemente, donde una voz en off relata que en el ´55, “las Fuerzas Armadas protagonizan un exitoso golpe de Estado". También se puede leer una placa: "El Golpe de septiembre de 1955 abre un período de inestabilidad política y económica… Los reclamos sociales y la violencia política se acentúan: grupos de jóvenes deciden tomar las armas en nombre de la Revolución".
En ese espacio (1955 a 1983), los responsables del Museo suponen que quienes gobernaron nuestro país, estuvieron “condicionados”, porque ellos mismos dieron un golpe de Estado o porque se los dieron; y se observa que no hay distinción de “golpistas” como Eduardo Lonardi o Videla y los que ungidos por el voto secreto y popular con que asumieron la primera magistratura, como Arturo Illia, Héctor Cámpora o Juan Domingo Perón.
Norberto Galasso fue junto al periodista Jorge Giles, quienes definieron el contenido del ex Museo del Bicentenario. “Un museo tiene que tener vida, debe sentirse representado e interpelado. Contra eso actúa el macrismo. Lo que está haciendo el gobierno es deshistorizar la historia argentina, volver a ahuecarla, como siempre pretendió el mitrismo”, asegura Giles.
Recuerda que “ni bien llegaron al gobierno se ponen a desmontar lo que era el recorrido del Museo del Bicentenario; para ellos no son gobiernos de facto, son gobiernos del orden. Todo lo que pueda sublimar el concepto de la democracia, van a atacar: licuando la democracia y la dictadura, donde somos todos iguales. Es lo mismo Perón, Videla, Alfonsín. Eso es deshistorizar, sacarle el alma de la memoria al recorrido histórico de la Argentina. Nosotros hacíamos una fuerte condena al dictador”, reflexiona.