POLITICA
14 de diciembre de 2017
Legislatura bonaerense: Fuertes cruces en el recinto y represión en la calle
La maratónica sesión donde se trataría un paquete de medidas solicitadas por María Eugenia Vidal, comenzó con escándalo. Similar a lo que ocurrió en inmediaciones del Congreso Nacional, la Caballería reprimió con gases lacrimógenos a manifestantes. Desde distintos bloques de la oposición se solicitó la suspensión
(La Plata, 14.Dic.2017 / A1 Noticias) La presidenta del bloque de UC – FpV, Florencia Saintout manifestó su preocupación por realizar la sesión “en un contexto de represión contra los trabajadores, manifestantes y diputados por ir a protestar contra el paquete de leyes antipopulares que se incentivan desde el Gobierno. No naturalicemos que se sesione en una Legislatura que está vallada desde Plaza Italia”, agregó y convocó a los diferentes bloques que repudien la situación.
Por su parte, el diputado que preside el bloque PJ Unidad y Renovación, Julio Pereyra señaló que “no se puede hacer oídos sordos a lo que está pasando en Capital donde los temas que no podíamos resolver a través de un decreto se resolvían a palazos”, en consonancia con Patricia Cubría (Movimiento Evita) que solicitó “no demonizar a los manifestantes populares”.
Cuando el integrante del bloque oficialista, Matías Ranzini intentó continuar con el orden del día, fue duramente abucheado y allí se caldearon los ánimos. A partir de esta situación, comenzaron a ingresar militantes acompañados por el intendente de Ensenada, Mario Secco, exhibiendo los cartuchos de balas de goma y se decidió pasar a un cuarto intermedio y la posterior suspensión.
El discutido proyecto apunta a que los trabajadores bancarios se jubilen con mayor edad, de los actuales 57 pasar a los 65, y esta decisión de Vidal está fundamentada en que la caja de jubilaciones del BAPRO arroja un déficit de 5000 millones de pesos anuales, con un sistema previsional de 16 mil jubilados con haberes de entre 40 mil y 150 mil pesos, financiados por unos 8 mil empleados activos.
La movilización reprimida estuvo estimada en cerca de 10 mil trabajadores enrolados en CICOP, ATE, UDOCBA, SUTEBA y La Bancaria, entre otros- y arribaron desde distintos lugares de la provincia para mostrar su descontento ante la reforma que el gobierno provincial impulsaba.