)CABA, 02.Oct.2024 / A1 Noticias) Cuando analizamos que la crisis y el ajuste del gobierno nacional afectan casi a todos los sectores, vemos pocos estratos exceptuados, pero el impacto que provoca en la sociedad el recorte al presupuesto universitario, puede terminar esmerilando la base electoral de Milei. Sobre la Universidad de las Madres recayó una intervención federal, aunque Caamaño aclara que “sigo siendo la rectora porque en principio el interventor nunca ingresó a la universidad, esta es una cuestión más política en realidad que legal, nosotros estamos normalizados”.

Con un fuerte operativo policial, vallado incluido la comunidad académica resistió esa medida injustificada y a la que la titular de la casa de estudios califica de “avasallar la autonomía universitaria. La comunidad académica, estudiantil y de trabajadores no lo dejó ingresar al edificio y además el Consejo Interuniversitario Nacional decidió apoyarnos”, agrega.

También consultamos su opinión sobre el video estigmatizando a la gran parte de la oposición. “Eso, más temprano que tarde les va a jugar en contra, me pareció demasiado porque habla de un virus que hay que exterminar. Están en una postura nazi, si queremos definirla de alguna manera”, opina. Hablando propiamente de la Universidad “tenemos también las dos patas, de lo que más odian, por un lado la educación pública, y por eso te atacan y quitan el presupuesto necesario, y además somos la única universidad con orientación en Derechos Humanos, otra de las cosas que este gobierno odia”, completa Caamaño.

Es difícil imaginar una sociedad ultra derechizada al estilo de Chile, en donde las universidades son aranceladas y no tienen el sistema público de nuestro país. “Tenemos que pensar que, cuando se da la gratuidad de las universidades en el gobierno de Perón, lo que se intentaba era que los hijos de los obreros puedan estudiar, porque hasta ese momento si bien la universidad era pública, no era gratuita y mucha gente no tenía acceso”, recuerda.

Situación que se da “con las universidades del conurbano, que han acercado la universidad a la población porque hay mucha gente que no puede pagarse el tren, el colectivo para llegar a la UBA, Si existe la universidad donde vos estás, en Moreno, en Merlo, en Avellaneda, hay mucha gente que antes no tenían esa posibilidad y hoy la tiene”, expresa.

Cristina Caamaño reitera: “Ellos odian todo lo que pueda llegar a ser un contacto con el pueblo, ellos lo que quieren es un país sometido en donde, volvamos a ser agrícola ganaderos y solamente sostienen los negocios de las grandes empresas, y nada más, y el resto no les importa”.

Los últimos datos de matrícula universitaria arroja el alto porcentaje de alumnos que son primera generación en cada familia en acceder a la educación superior. “En la Universidad Nacional Madres de Plaza de Mayo pasa exactamente lo mismo, primero que tiene otro target, la gente que viene a estudiar acá tiene un promedio de edad de 38 años, es decir que muchos son primera generación, pero muchos es gente que ha tenido que salir a trabajar y que no ha podido estudiar en su momento”, agrega.

La diferencia de posibilidades considera que a “muchos les da vergüenza ir a la universidad, a la UBA, por su edad, donde van los pibes que terminan la secundaria a los 18 años y a los 19 están en la facultad, entonces como son más grandes y no quieren compartir un aula con ellos, entonces vienen acá. Tenemos esa comprensión y también tutores para poder ayudarlos, porque a veces hay gente que hace mucho que dejó de estudiar y le cuesta más. Tenemos todo un sistema justamente de apoyo al estudiantado”, sostiene la académica.

Caamaño fue docente de la Facultad de Derecho de la UBA, y recuerda que “cuando se crearon las universidades del conurbano, en los cursos que yo tenía 100 ó 120 estudiantes pasé a tener 40. Todo esto ayuda a que el pueblo se despierte. ¿Qué más quiere un obrero argentino que su hijo vaya a la universidad?”, manifiesta.

Por este contexto considera que las marchas universitarias “son marchas familiares, no fue solo de estudiantes y docentes. Había familias enteras, porque todos quieren que su hijo estudie. Entonces tenemos que apelar a eso, poder explicarlo bien. Todo el periodismo tiene esa misión, explicarlo bien para que todas las familias nos acompañen y los legisladores escuchen al Pueblo”, concluye.