(La Plata, 20Jul.2024 / A1 Noticias) Santillán comienza recordando que “es una situación similar a lo que está haciendo el Gobierno Nacional de Javier Milei, donde redacta DNU y en el caso de la provincia de Buenos Aires, donde estamos revisando de que esto se haga por parte del gobernador Axel Kicillof y de Verónica Magario, vemos que hay alrededor de 3.200 leyes en el territorio bonaerense redactadas por las juntas de asesoramiento legislativo”.

La hipótesis de esta situación, la valida afirmando que “la política y nuestro partido quizás no comprendió la necesidad de esta reforma. Quizás nos faltó al peronismo y nos falta entrar en discusión de lo institucional de un gobierno democrático”, por ello considera que “cada tanto aparecen estos personajes y se aprovechan de las circunstancias legislativas que existen y deberían haber sido derogadas y también de reformas estructurales del Estado. Es una buena oportunidad para trabajarlo y para debatirlo”, afirma.

Cuando uno tiene acceso a la revisión temática, se observa que la mayoría de esos decretos y leyes de época dictatorial, fueron hechas a medida del poder empresarial o de algún sector vinculado a esos gobiernos. Marcelo Santillán agrega que “fueron dictados en pos de intereses sectoriales y no en un interés general del pueblo. La legislatura bonaerense, el 24 de marzo, trató dos temas que estaban vigentes, como el derecho de reunión, que más allá de que no se aplicara ese decreto a la ley, estaba vigente”, dice enfáticamente.

“La democracia no debe dejar escritas estas cosas y también debe haber una reivindicación histórica, cuando uno mira sobre todo los decretos leyes del ´56, tienen mucho que ver con la actitud que tiene el Presidente Milei, es decir, era borrar la imagen de Perón y de Eva Perón, cambiando el nombre a las escuelas y prohibiendo la denominación de sus nombres”, manifiesta. “Hoy vemos esa réplica que se cambian bustos, se bajan cuadros. Me parece que más allá de la vigencia o de la no vigencia, también lo conceptual, la trascendencia histórica que tiene hacer esta revisión”, explica.

Con un gran recorrido dentro del peronismo, Santillán analiza que “nos faltó el debate de las cuestiones de fondo. Es una autocrítica que yo me hago militante del PJ de tantos años. Yo venía insistiendo mucho con esta revisión histórica de la legislación, sobre todo en la época del proceso, porque a mí me parece que las legislaturas que deben cada vez fortalecerse más en los periodos democráticos, se fueron debilitando en los periodos democráticos. Hicimos una política más de la rosca corporativa que de hacer esas reformas estructurales que el país necesita y que necesitábamos ese debate”, sostiene de manera categórica.

Seguramente que existirán en la actualidad leyes, decretos y reglamentaciones de distintas importancias, pero Santillán cree que la mayor aberración está en lo que ocurre “en el golpe de estado del ´56, lo primero que hacen por mandato de Lonardi es un documento que ni siquiera tenía forma de acto jurídico, le ordenan a los gobernadores que así como él derogó la Constitución de 1949 y puso en vigencia la de 1853, derogaran en la provincia la constitución del 49, que había hecho nuestro gobernador Marcante, y pusieran en vigencia la Constitución del 1934”.

“Esto nunca se debatió porque se hace por un decreto ley, organizado por tres tipos, y que toman esa decisión. Cómo puede ser que la provincia de Buenos Aires tenga una Constitución de 1934, donde votaron 186.000 electores y con ese número reducido de bonaerenses tengamos una norma jurídica para una provincia que hoy tiene 17 millones de personas. Y donde no votaba la mujer”, certifica de manera inquisidora.

Marcelo Santillán se muestra preocupado por esta situación de suma irregularidad y considera que “con los avances tecnológicos hay que fortalecer las legislaturas. Las legislaturas tienen que dejar de ser meros instrumentos de recibir proyectos desde el sector privado, y establecer una agenda pública en defensa del interés general. Esta constitución nunca se discutió, las legislaturas, los Concejos Deliberantes, deben volver a tomar un rol fuerte”, explica.

También aclara que ese letargo legislativo se puede incluir que “la legislatura bonaerense no ha debatido un proyecto de declaración cuestionando los viajes de Milei al exterior que no son oficiales. Cuando el presidente viaja al exterior va en representación de las provincias. Ese es el espíritu de nuestra constitución. Tampoco hay proyectos de declaración en los Concejos Deliberantes, salvo algunos aislados para manifestarse en contra del despido que hace el Gobierno Nacional o los cierres de oficinas de Correos, o de agencias de ANSES, o sobre la persecución en los empleados de PAMI”. Mansilla sostiene que “hay que darle un fuerte volumen político, que es lo que se necesita para ponerle límite a semejante desquicio que está haciendo el presidente de la Nación”.

“Me parece que hay que tomar una actitud muy activa y empezar a presentar proyectos de leyes que defiendan los intereses populares y proyectos de declaraciones que se manifiestan en la legislatura en contra de las políticas que se toman. Estamos tomando como normal todo, por ejemplo que quiera ponerse en vigencia el impuesto de ganancias que solo lo votó una cámara”, ironiza Santillán.

Considera que uno de los pocos dirigentes que “lo tiene muy claro es Axel. Quiere marcar un proyecto de provincia, y no tengo dudas que va a estar pensando en elaborar el proyecto de país. Lucha contra los propios y los extraños. Comprende la necesidad que el proyecto sea desde el Estado hacia la sociedad, y no desde pequeños grupos de poder. El sistema informático, el sector de la tecnología, tienen tanto poder que casi hacen desaparecer a un Estado”.

Antes de despedirse, Marcelo Santillán nos interroga “¿Por qué los Concejos deliberantes funcionan cada 15 días y se reúnen en comisión los días lunes? ¿Por qué las legislaturas funcionan de marzo a diciembre? Hoy con la tecnología permitiría que las Cámaras y los deliberativos sesionen casi en sesión permanente. Esto la sociedad lo empieza a percibir y es lo que quiere, un rol mucho más activo de los legislativos y creo que ahí los ejecutivos van a tener mucho más cuidado en los temas que realizan”, revela.

Muy dispuesto a la entrevistas para ahondar en este tema tan importante y poco debatido, recuerda que “seguimos realizando este trabajo de revisión que viene avanzando muy bien, los compañeros tanto de diputados como del Senado, están muy entusiasmados con este proyecto, donde llevamos revisados más de 2.200 decretos leyes. Por supuesto agradecer al Gobernador y a la Vicegobernadora, y que hace muy poco tiempo lanzó la revisión del Decreto Ley 39.12, del uso del suelo, para poder derogarlo y que es tan importante para generar suelo urbano en la Provincia de Buenos Aires”, concluye.