El nombre Trenque Lauquen está vinculado a una rica historia con nuestros ancestros. “Convivimos internamente con la cultura de los pueblos originarios, el nombre de nuestro partido significa en mapuche, ´Laguna Redonda´. Aquí se junta de manera pacífica y armoniosa, la historia de nuestra fundación, con la llegada de Villegas y nuestro Cacique Pincen y nos sentimos orgullosos por supuesto”.

Fernández está completando su segundo mandato y analiza la coyuntura actual recalcando que “ahora con los problemas que tenemos todos los gobiernos, la gente siente mucha incertidumbre con esta situación económica”. Enumera las dificultades que ha sufrido en los siete años de gestión; “en el 2016 inundación en la zona norte del distrito con mucha agua viniendo de Córdoba y La Pampa, en el 2017, producto de un régimen de lluvias extraordinarias inundaciones en el sur del distrito, en el límite con Guaminí, Daireaux y Tres Lomas. Después la pandemia”, repitió el alcalde, agregando que “los intendentes somos la cara del Estado”.

“El gobernador no sabe dónde viven los vecinos porque está lejos, la gente lo ve por la televisión, el presidente más lejos todavía. Entonces a quien le pueden pedir, reclamar, solicitar y demás es al intendente y está bien, para eso nos eligen. Obviamente es una función rigurosa y además en el interior donde nos conocemos todos, somos gente del pueblo y ninguno es político profesional”, se sincera el dirigente del radicalismo.

“Somos gente de la comunidad que decidió dar ese paso y animarse a gobernar una ciudad que es exigente. Es hermoso, por supuesto y exigente. Así que estamos para eso. Es riguroso a veces desgasta, sobre todo cuando hay momentos de crisis, no cuando hay por ahí bonanza económica, la gente está de mejor ánimo, tiene más ganas de hacer cosas. En momentos de dificultad económica, como los que vivimos es mucho más difícil la tolerancia o el clima social es distinto”, explica. 

Hay un tema que preocupa desde hace años a los intendentes más allá del color político y es la coparticipación provincial. Fernández aclara que “es automática y no depende de la voluntad del gobernador. Hay un coeficiente de distribución que aumentó en el transcurso de esta gestión. Yo soy médico de profesión, la salud ha sido una de nuestras fortalezas, pero también cuesta mantenerlo, en tecnología, recursos humanos, en capacitaciones, en equipamiento, recibimos y gastamos”, sostiene. “Dentro de lo que uno puede hablar del contexto económico general, en la Municipalidad de Trenque Lauquen hoy por hoy estamos equilibrados”, resume. 

Los habitantes del interior observan de otra manera las peleas de dirigentes nacionales o provinciales en un año electoral. El intendente advierte que “no hay un reclamo crítico de esas pelea. No es que a mí me para todo el mundo en la calle y me dice che déjense de pelear uno y otro y demás, pero yo entiendo que hay un ánimo de desgaste de la gente con la política”, considera.

Con su experiencia en la gestión cree que “la política no está consiguiendo dar respuesta a los problemas de la gente, la gente lo que quiere es vivir tranquila. Creo que ni siquiera quiere ser rico, lo que quieren es tener tranquilidad de poder trabajar, de poder llenar la heladera, de poder eventualmente cambiar el auto de vez, irse alguna vez de vacaciones, mandar a educar a sus hijos. La comunidad no está pretensiosa”, dice.

“El tema es que el País no se pone de acuerdo en el camino. No nos ponemos de acuerdo en conocer bien cuáles son los límites que tenemos como Estado, de las cosas que podemos hacer y cuales no podemos hacer con los recursos que hay. El problema esencial de la política, es que cada uno cree que tiene la solución; llega y promete y después cuando se sienta a gobernar, se encuentran con la realidad que todo lo que uno quiere hacer no lo puede hacer, que no existen los recursos”, detalla.

En los foros de alcaldes, Miguel Fernández dialoga sobre estos temas con sus colegas, “y todos tenemos con matices, los mismos diagnósticos. Los problemas de los gobiernos locales trascienden la frontera política partidaria. El intendente de Pehuajó, de Tres Lomas, de Trenque Lauquen, de Olavarría, de Pergamino tienen los mismos problemas”, enumerando “el acceso a la vivienda, el acceso a la salud, la educación de calidad, los servicios de infraestructura básicos, agua, cloaca, pavimento, alumbrado público, espacio público, entretenimiento, o sea, no hay una frontera ideológica”.

La pregunta sería ¿Cómo abordarlos?, y plantea que “ahí aparece la discusión sobre el reparto de recursos. Creemos que los intendentes deberían tener más recursos porque se encargan de muchas más cosas que las que se encargaban hace 10, 15 ó 20 años atrás, pero con la misma plata”, ironiza. “Tiene que haber una descentralización, una reforma tributaria, más recursos para los intendentes para atender a las necesidades de los vecinos, que son los que están cerca. Más autonomía municipal, y esto no quiere decir 135 republiquetas dentro de la provincia”.

“Si tenemos más competencias y somos los que ponemos la cara frente a los vecinos no pedimos un cheque en blanco. Hay que resolver los problemas de la gente, obviamente para resolver esos problemas que falta tener una macroeconomía, un país estable que no lo resuelven intendente y tampoco lo resuelve un gobernador. Esa parte del Gobierno nacional que estabilizar el funcionamiento del país, después cada provincia, tiene que ordenarse claramente, cada municipio también tiene que ordenar, hay municipios de todo tipo ordenados y desordenados”, completa la idea.